Ayer, 26 de junio de 2012, pude ver, por fin, a Ara Malikian en
directo (bueno, en realidad ya le vi dos o tres años antes, pero esta vez era
diferente). Vino a Segovia a participar en el Festival Folk Segovia de este
año, y no pudo elegir otro lugar mejor: los llamados Jardines de los Zuloaga,
que no es otra cosa que el jardín trasero de la Iglesia conocida como San
Juan de los Caballeros (llamada de los Zuloaga, porque el pintor Ignacio
Zuloaga la compró y restauró, como su estudio de trabajo).
El concierto
empezaba a las 11 de la noche, y yo llegué a menos cuarto, pero ya había gente
entrando, y los mejores lugares estaban ya cogidos, pero yo pude ponerme
relativamente cerca (digamos que a la altura de la fila 8 o 10, que parece
lejos, pero no lo era). Antes de empezar, salió el director del festival (Luis
Martín, conocido de la sociedad segoviana por ser integrante del popular grupo
"Nuevo Mester") a decir unas palabras muy breves y dar la bienvenida
a Ara, que salió ya tocando con su grupo, interpretando su último espectáculo:
"Colores", que, en resumidas cuentas, se trataba de una excursión
musical por la historia de los zíngaros, desde La India , pasando por Siria,
Líbano, Armenia o Francia, para terminar arribando en España.
He de reconocer que
yo no soy muy dado a las músicas fusionadas (sobre todo, con el flamenco y el
gitaneo), pero Ara supo, desde mi punto de vista, hacerlo de manera
excepcional, sin caer, al final, en el tópico de aflamencar o de excederse en
florituras flamencas. Además, entre pieza y pieza, tomaba el micrófono y
comentaba ese "viaje" que íbamos a hacer con él, además de relatar
anécdotas, no sólo de autores (como la que contó sobre su "paisano"
Katchaturian y Salvador Dalí), sino también de él mismo (como la de sus primeros
años estudiando en Alemania).
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