viernes, 15 de junio de 2012

OTRA MOVIDA-EL HORMIGUERO (13/06/2012)

Sí, amiguitos. Hice otro viaje a Madrid, a la tele, y esta vez ya dentro de un plató. Bueno, mejor dicho, dos. Dos programas en un día. Doblete que sólo los más privilegiados (y suertudos) consiguen hacer. El caso es que me dio por enviar a Otra Movida un correo a ver si sonaba la flauta y podíamos ir al programa de público (yo y unas amigas mías). La verdad es que a mí Otra Movida no me llamaba mucho (aunque me caían super genial los presentadores), pero a mis amigas les encantaba y quise sorprenderlas con este regalo. Como trabajo de noche y estoy toda la mañana durmiendo, a pesar de pasar mi teléfono, también di los de mis amigas, y las tuve que avisar, claro. Finalmente llamaron por la tarde, pero no pude cogerlo. Nos dieron de fechas posibles martes, miércoles y jueves (prácticamente al día siguiente de la llamada). Cuadrando horarios entre todos, quedamos el miércoles (a pesar de que una de ellas no iba a poder ir porque estaba de exámenes). De cinco que íbamos a ser, al final fuimos tres (ya que otra tampoco vino). Luego volvieron a llamar al día siguiente diciendo que había hueco para grabar en El Hormiguero (que se grababa en los mismos estudios). Yo, El Hormiguero, sí que no me gusta nada, pero a mis amigas también les hacía ilusión, y siendo dos contra uno (al principio cuatro contra uno), pues no me pude negar.

Habíamos quedado en la estación de autobuses de Segovia antes de las doce para poder coger el autobús de las doce y llegar bastante holgados de tiempo (entre bus y metro, llegaríamos a los estudios dos horas después, a eso de las dos de la tarde, pero tenía planeado llevarlas a otro sitio que a una de ellas la habría hecho mucha ilusión visitar: Globomedia. Pero no aparecían. Ya tenía yo los tickets comprados. Las llamé y resulta que estaban muy lejos aún, no iban a llegar a tiempo. El autobús tenía otra parada antes de salir de Segovia, así que se fueron a esa parada, pero cuando llegó el autobús, no aparecieron. Le pedí al conductor si podía esperar cinco minutos, pero me dijo que no podía, ya que ya llevaba un poco de retraso. Finalmente tuve que llamarlas y decirlas que el autobús ya había llegado a la parada. ¿Solución? Que cogieran ellas el siguiente bus a Madrid. Así que al final, a las 2 nos encontramos en Madrid (Príncipe Pío), teniendo yo que haberlas esperado allí casi una hora. Así que nos pusimos en marcha para ir directamente a los estudios de Otra Movida. Estuvimos en la puerta esperando media hora larga hasta que aquello empezó a llenarse de gente y saliera el encargado (bueno, encargadas) del público a llamar a la gente.

Mientras esperamos la hora de entrar, nos encontramos con él:


El hombre de negro y la mujer negra

Cuando ya fue la hora, pudimos entrar al plató, y todo muy bien, se pasa un rato muy agradable. Al entrar, vimos un par de músicos ensayando. Una de mis amigas (la de la foto), se sentó en primera fila, justo al lado de la entrada. El animador (un hombre muy simpático y majoso donde los haya), nos indicó a nosotros que nos sentáramos en ese mismo lugar.


Después apareció el invitado, que era Javier Gurruchaga, y se puso a ensayar unos minutos (minutos que aproveché para grabarle)


Sí, la que se cruza es Cristina Pedroche.

La verdad es que el programa fue una risión de principio a fin, incluso en el corte a publicidad, el animador nos comentó que podíamos aprovechar para hacernos fotos en el plató, y eso hicimos:




Aquí tengo que hacer un inciso, y es que, si visteis el programa, recordaréis el momento en que Dani le preguntó a Gurruchaga cómo ligaba él. Pues cuando Javier se adelanta a Flo y, sin anestesia ni nada, le dice "Hola Gorda", tuvísteis que ver a Dani revolviéndose y retorciéndose de la risa en el sofá. Eso sí, las risotadas de DJ Valdi sólo son comparables a las de Joan Eloi en Buenafuente. (Por cierto, ¿a alguien más le parece que cuando Dani se ríe, lo hace un poco sobreactuado? Vamos, pregunto yo).

Cuando acabamos, salimos del plató a la calle de nuevo a esperar que nos llamaran para entrar ahora a El Hormiguero (que empezaba en media hora). Aprovechamos para hacernos fotos con los que pudimos, porque aquello estaba petado de gente. Raúl fue el primero en salir, pero se fue como un rayo, aludiendo que tenía mucha prisa, pero sí que saludó a todos los que estaban allí. Luego apareció Anna, también con prisa, pero que conseguimos retenerla entre unos cuantos para las fotos:



Pero, lo mejor de este descanso fue reencontrarme con @Isaggalan@Calala_SPCrew y @CrisJoga (es que si no lo digo, me rompen las dos piernas, que bastante enfadadas están ya con lo de irme de público a El Hormiguero).

Y hablando de hormigas, llegó la hora de entrar. Fuimos al plató y, ¡oh, sorpresa!, era el mismo equipo que Otra Movida. El animador era el mismo (creo recordar que se llamaba Javier) y, la verdad, no lo pasé tan bien como en Otra Movida, porque hacía bastante calor, pero un calor húmedo, y la zona donde me senté era bastante incómoda (con "adornos" en la pared, detrás de mí). Cuando ya se hicieron las pruebas necesarias, y el animador y Valdi amenizaban la espera, Javier dio entrada a Trancas y Barrancas, que aparecieron (los actores ) con las hormigas en las manos y saludando al público (una de mis amigas se levantó y acarició a Trancas, por eso el chiste de que le tocó la tranca a uno de El Hormiguero), y, tras la grabación, son ellos dos los que animan el cotarro, porque Pablo... ¿El invitado? Pues fue Helen Lindes. Por cierto, el programa oí que lo emitirían a primeros de Julio, pero será mejor estar atentos a las publicidades, por si acaso.



La verdad es que nos lo pasamos muy bien (sobre todo en un momento en que, antes de empezar, las "hormigas" tenían que grabar las cuñas de publicidad de los invitados de la semana. Y mientras se preparaban, Barrancas se hizo él sólo un pequeño sketch con otra marioneta que tenía preparada para con el invitado.




Y nada, ya hacia las ocho u ocho y media (no miré el reloj), salimos. Nos quedamos en la puerta, hasta las 9 para hacernos fotos con los que salieran y ya para casa.













Sin duda, una experiencia recomendable.

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